Contador de visitas

jueves, 11 de agosto de 2011

Ríe.

Ríe. Ríe hasta que te duelan las tripas. Ríe hasta que no puedas más. Ríe hasta que el propio verbo pierda su significado de tanto repetirlo. Ríe hasta cuando intenten hundirte. Ríe en su cara. De él. Que vea que no es suficiente, que te da igual. Que eres FELIZ. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario