J.

Desde el principio siempre hemos tenido que ser discretos, nunca nadie ha estado de nuestro lado, nunca nadie nos ha ofrecido la mano, nunca nadie nos ha dado ayuda. A veces resulta difícil ser amigos cuando todo el mundo dice que no. Pero cuando ya se ha luchado una vez es mas fácil olvidar las voces de tu alrededor y centrarse en lo que se quiere. Ya las cosas han cambiado, ahora es diferente. Ese ''amor'' por el que luchábamos se ha convertido en cariño, me da miedo que todo se consuma, que se transforme en ceniza y que solo quede el recuerdo. Me da miedo que todas esas conversaciones que me emocionan, que me hacen sonreír e incluso llorar pasen a un simple hola y adiós, me da miedo que todo cambie, que nos distanciemos.
Por que no lo puedo negar, todavía hay palabras que me duelen, palabras que echo tanto de menos que cuando las vuelves a decir me resbala una lagrima acompañado de una leve sonrisa. Porque tu eres la única persona que cuando me hago la ''fuerte'' me dice que deje de hacer el tonto y que diga la verdad de una vez. Tú solo eres capaz de derrumbar ese caparazón, de hacer que me sincere conmigo misma.
Tú eres el que se conforma con poco cuando das  mucho, que no te quejas cuando de mi solo salen dos palabras. No me fuerzas a  más cuando no puedo, no me pides más de lo que puedo dar. 
Y cuando lo veo todo negro, siempre me escuchas y me sacas del pozo donde estoy metida. Haciendo que vea las cosas de otra forma, influyendo en mi, en mi forma de ser. Tú solo has sido  capaz de que vea las cosas con  humor, de otra manera. Tú has echo que llegue a plantearme cosas que nunca se me han llegado a pasar por la cabeza, que haya podido mirar mi vida desde otro punto de vista.

Todo lo ocurrido solo han sido baches, dificultades que demuestran lo que me puedes llegar a importar, lo especial que puedes llegar a ser y lo que te puedo llegar a querer.