Recuerdo tus deseos, tus sueños, tus miedos. Recuerdo tus ''nunca'',
tus ''ojalá'', tus ''espero''. Pero resulta que no, siempre haces lo
contrario a lo que dices, juras en falso.
Siempre pensabas que yo acabaría entre tus brazos, entre tus
sabanas, en tu cama, prometiendo que esto sería más que un juego.
Sí, te a salido a la perfección, cuando consigues que me trague tu
bonita mentira, tu sueño de novela, tu cita ''A tres metros sobre el
cielo'', vas y lo derrumbas todo, y conmigo a conjunto.
Pero amor, ya es la segunda vez que jugamos y ganas. ¿Por qué no me
enseñas? ¿Por qué no lo dejas en un empate? Verás, me he cansado
de verte triunfante sonriendo mientras yo me retiro fingiendo darme
igual.
A si que, no te sorprendas si algún día te vuelves mi títere,
creando mi historia, jugando contigo a mi gusto, dandole la vuelta al
juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario